lunes, junio 12, 2006
Las fiestas de Coslada
Viendo el tiempo que hizo el viernes, la idea de irme de fiestas el sábado no eran muy grandes. Mi idea de levantarme el domingo con buen cuerpo y verme la Fórmula 1 era mi gran plan del fin de semana.

Entre unas cosas y otras, me liaron para que fuera a las fiestas y el domingo por la mañana a casa de mi cuñado, donde habría una pachanga de PlayStation 2 y donde podria ver la F1 en buena compañía.

Debido a los simpáticos de la DGT, esta vez no podría irme en coche y volverme cuando quisiera, con lo que debería de coger el primer tren de la mañana, dirección Alcalá de Henares, donde mi cuñado me esperaría para recogerme.

Las fiestas empezaron de muy buen plan, todos de botellón tirados en el cespecito, de risas, viendo los fuegos artificiales... La verdad que en aquel momento pensé que no podía haber hecho nada mejor que ir a dichas fiestas.
Entre copa y copa las risas comenzaron a ser mas grandes, hasta que llego el momento de "me meo". Dicho momento conlleva el agarrarte al primero que pasa por tu lado para ir a mear "picha española nunca mea sola".

En dicho camino mi estomago comenzo a hacer cosas raras, hasta llegar el momento de "tio, tengo que echar la raba". Me apoyo en un arbol lleno de hormigas, y entre sacudida de mano y apretón se me pasa el malestar. La mejoria duró tan solo unos minutos, volviendo a estar peor y llegar el punto de estar deseando de irme (todo por olvidarme de cenar).
Cuando estas tan mal y lo único que quieres es poder echar todo lo que te tomastes y volverte a sentir mejor, el arrodillarte en medio de una plaza y agarrarte al cesped, no te produce vergüenza alguna, pero aún siendo coherente de lo que estás haciendo, siempre hay momentos para las coñas -"¡¿Porque?!, ¿porque no me dijisteis de que estaba en la Tierra?, ¡¿porque?!" (mientras das puñetazos en la hierba), o el clásico comentario de "oye tio, la Meca esta en aquella dirección".

Cuando ya no podía mas y no veia nunca el momento de llegar la mañana y coger el tren, una amiga me dice de irme a su casa a dormir. Le agarré el brazo y comenzamos a andar. En dicho camino, iba tan destrozado que cerre los ojos y fui todo el camino durmiendo (si decian que andar dormido era imposible, tengo que decir que no lo es).

Abre la puerta de su casa, veo su cama, me echo y adios muy buenas.

A la mañana siguiente... -"joder, que dolor de todo"-. Miro a un lado y veo una pared, miro al otro y veo a mi amiga, -"joder"-.
"De perdidos al rio" (pense), asi que cierro los ojos y me duermo otra vez.
A eso de las 11 le doy un toque en la espalda -"hola... yo deberia de irme"-, mientras escucho a sus padres en el pasillo.. Me levanto y llevaba un jersey con escote y una sudadera de otro chaval. Abre la puerta y se cruza su madre "hola buenos dias... ¿que tal estas?" (eso es bueno, que supiera que estaba aqui), -"bien bien, me he levantado muy bien".
Me levanto de la cama, me pongo las zapatillas, me asomo al pasillo y aparece su padre en calzoncillos, se me queda mirando... me quedo mirandole... -"hola buenos dias..."-, miro a otro lado, el mira a otro lado... -"¿Tu padre sabia que estaba aqui?", -"pues no lo se... quizas no"-.
Madre mia... me ve salir de su cuarto con un jersey de escote (que de quien cojones sera), con una resaca del quince, y saliendo de la cama de su hija...

Cuando cojo fuerzas para salir del cuarto, me presento en la cocina, ya charlo con ellos un poco "¿que tal ayer?, ¿lo pasasteis bien?", ¿"eh.. si si, muy bien, muy bien, muchas risas".
Cuando pense que todo no podía ir peor salta su padre con la pregunta... "¿has venido en coche?".

"Cojonudo... anoche llego super borracho, con ropa de mujer, duermo con su hija, me levanto y le veo en calzoncillos y ahora le digo que he venido en tren, porque me han quitado el carnet de conducir por correr..., tierra, tragame".

No se si por la resaca, por los nervios del momento, o por la gran idea de tomarme un batido de chocolate, poco me falto para salir corriendo y abrazarme a la taza del bater.

Escrito por javi a las 9:48 a. m. - Ver comentarios

martes, junio 06, 2006
Que vida mas triste
Hace 7 meses me pusieron una multa de tráfico. La clásica mañana que sales pronto de las clases, fin del primer cuatrimestre, día soleado... sales con tal calma interior que todo te lo tomas con pachorra... te subes en tu cochecito y conduces sin prisa alguna, apreciando el paisaje y disfrutando del momento.

Dos meses después te presentan en tu casa una notificación de correos para que vayas a recoger un certificado de la DGT (Dirección General de Tráfico). Madrugas y recoges la carta, donde te dicen que te han puesto una multa por correr en la autopista (miras la fecha y coincide con tu último día de clase).
Velocidad limitada a 60 cuando circulabas a 92km\h.

Envias un fax comunicando el titular del coche. Al mes te llega otra notificación de correos, lo que conlleva otro viaje a correos. En la carta te dicen que tienes que pagar 300€... bueno... dicen que hay fotografía... he superado el límite de velocidad en 30km en 50 metros de la Nacional A-II en la que solo puedes circular a 60... está bien... soy el único pringado de todo Madrid que circulaba a 92 km/h por una autopista y me ponen una multa por exceso de velocidad... genial.

Te desplazas nuevamente en correos y envias un giro postal con dicha cantidad (a tomar por culo las vacaciones de verano).

Te olvidas y te empiezas a recuperar de dicho palo cuando el día de ayer me aparece la repartidora del correo con una nueva carta... esta vez me quitan el carnet de conducir 1 mes... "de puta madre".

Te lees la carta 20 veces hasta que traduces tal lenguaje administrativo y deduces que en 5 días tienes que ir a la gefatura de tráfico (solo hay una en todo Madrid), para que te requisen el carnet.

Me levanto hoy a las 7.30 y me planto a las 8.45 en la puerta de Tráfico. Nada mas llegar una cola que se pierde por la parte trasera del edificio empieza en la puerta. Como realmente no sabes para que es la cola, esperas a que abran para preguntar. En dicho periodo de tiempo intentas tranquilizarte y despejarte charlando con alguien que al igual que tu está muy perdido. Resultó ser un hombre de unos 60 y pocos años, recien jubilado, que iba a preguntar información para su hijo, al cual le habían robado la cartera junto con el carnet de conducir.

A las 9.00 abren la puerta del edificio y una policía muy amable nos indica que hacer. "¡A la puta cola!", nos dice muy amablemente.
El hombre que no se lo creia y otro chaval que venía a poner un sello en su carnet, me acompañan al final de la cola. El final de la cola estaba saliendose de Arturo Soria, a tomar por culo a la derecha, detrás de unos cubos de basura.

Te plantas allí con el mosqueo de la contestación de la policia, y tras unos 45 minutos consigues entrar en el edificio.

Primera planta DGT. La primera planta se trata de una única sala diafana donde la gente anda como los borrachos que te encuentras a las 8 de la mañana un domingo. Se tambalean de un lugar a otro sin tener muy claro a donde van.
En las columnas puedes encontrar carteles contradictorios que indican a ninguna parte, puedes encontrarlos desde con flechas en todas direcciones hasta con flechas apuntando al techo.
Si consigues descifrar a donde lleva cada uno, llegarás a la conclusión de que ninguno indica a donde tu quieres ir, así que disipas una cola increible que da vueltas en zig-zag alrededor de dicha planta donde alguien rumorea que es la cola de información.
Te plantas allí y esperas unos 15 minutos.

Cuando por fin aprecias a lo lejos el mostrador, lees encima un cartel que pone "Información en el otro mostrador", el cual tiene una cola el triple de larga que la tuya cuando empezastes. Te plantas en dicha cola y te cruzas con el jubilado y con el otro chaval
-¿que tal?, ¿como os va?-
-Pues aqui... yo ya llevo dos colas, y una de ellas era la de la cafeteria.
-Joder, pues la tuya al menos llevaba a una parte interesante, yo solo llevo una y no se muy bien a donde va-

Tras otra hora de espera llegas al mostrador. Como en todo mostrador siempre hay tres clases de persona, la mujer mayor arisca, la jovencita novata y la rara sacada de algún centro de reavilitación amiga del conserje. Cruzas los dedos para que te toque la novata que aún aguanta a la gente, con toda tu mala suerte de que te toca la arisca.

-Hola buenos dias, mire, queria informarme de si esto que me ha ocurrido es correcto, yo ya pague la multa pero ahora me llega que me retiran el carnet...-
-Que raro... subete a la primera planta y pregunta alli-

A todo esto me da un numero con un 124.

Subo a la primera planta y hay butacas en plan de cine mirando a unas pantallas. Me asomo y tras un pitido "piii", aprecio un 17...
Sueltas un gruñido, agachas las orejas y te sientas.
Aprecias a lo lejos al chaval de la cola y una rubia a tu derecha que no levanta el ojo de ti.
-Vaya colas, ¿eh?, ¿tu que numero tienes?-

Tras una conversación de a donde vamos y de donde venimos, te despides con un, "espero volverte a ver" y te plantas en la ventanilla 44.

-Hola buenos dias, mire, vengo de la planta baja, me han indicado que suba aqui a preguntar que si esto es normal...-
-¡Pero si nosotros no llevamos las multas!, pasate por ese mostrador y pregunta alli...-

- ains -

Te secas la gota que te cae por la frente, te despides y te plantas en el mostrador.

-¡Hola!- (con una voz chillona te saluda la chica del mostrador).
-Hola buenos dias... mire, vengo de la planta baja, de la planta primera... (le sueltas todo el rollo)-
-Aja, ¿en que puedo ayudarle?-
-"Te rascas la cabeza y te das cuenta de que te ignora, asi que le enseñas la carta"-

La tia con una gran sonrisa y medio despollandose me contesta:
-Claro, es que una multa de 300€ conlleva 1 mes de carnet-
-Entonces... ¿porque no me quitas 10€ y nos dejamos de polleces? (pense)-
-Esta bien...-
-Jijiji, ¿puedo ayudarle en algo mas?-
Mientras el "jijiji" se me clavaba bien ondo imaginaba como la agarraba por el cuello y le golpeaba la cabeza una y otra vez contra el mostrador hasta que su sangre salpicara mi cara de venganza.
-No gracias... ¿entonces donde debo de ir?-
-Al edificio de al lado-

A tomar por culo... al edificio de al lado.

Salgo a la calle, cruzo la acera y me planto en el otro edificio, el cual tenia una cola de información aún mucho mayor.
Mientras esperaba se me planta detrás un gitano. Aún por su educación y su elegancia era facil de reconocerle ya que los gitanos tienen el blanco de los ojos como los dientes del abuelo, amarillos y con pintas marrones.
Tras otra hora de espera, un viejo muy arisco me manda a la segunda planta (¿porque todos los de información son viejos ariscos?).

Me planto en la sala de información y escucho un sonido en mi cabeza "Ahhoahhh" mientras un rayo de luz ilumina la ventanilla 20. Un angel en el cielo me guiña un ojo y me saluda.
-¿que hay de nuevo, como estas?-
-¡Llevame contigo! (mientras alzas los brazos en el aire).
Sonriendo escuchas un pitido de fondo y te das cuenta de que empiezas a desbariar

"El siguiente..." (con la clasica voz nasalizada).
-Hola... buenos dias... (se te salta una lagrima), se que aquí me van a joder pero bien, pero quiero irme de aqui... tome mi carnet y todo el dinero que llevo encima, no tengo nada mas... pero dejeme irme...-

La mujer aun mas cabrona que todo el personal de ambos edificios se rie con una risa malefica mientras te pregunta el DNI y te "arranca" el carnet de tus dedos.

Quizas es la última vez que verás el carnet en tan buen estado, pero seguro que volverás a verlo...



Salgo del edificio triste por la despedida y feliz por salir de tal infierno, cuando diviso mi autobus alejandose en la distancia... llego a la parada y el siguiente autobus pasa en una hora... quizás, solo digo quizás... no debería de haber terminado el primer cuatrimestre.

Escrito por javi a las 11:54 a. m. - Ver comentarios

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