lunes, noviembre 19, 2007
Discursiones varias
Por fin llega ese día en el que reunes suficientes fuerzas como para plantarle cara a todo aquello que te resulta importante en tu vida, y al final pasa lo que pasa.
Las discursiones nunca llevan por buen camino.

Te presentas delante de esa persona con la cual tienes algún problema de existencia y después de un buen saludo, y aun viendo que ese no es el día mas oportuno, porque... quien sabe... quizás las cosas se solucionen por si solas, te lanzas y le dices lo que le tenias que decir.

El peor instante es el momento de romper el hielo, con lo que intentas hacerle notar que te pasa algo mostrandote un pelín mas raro de lo normal.
Cuando por fin lanza la pregunta que estabas esperando... -¿te pasa algo?-, te agarras a lo que tengas mas cercano y comienzas a explicar detalladamente las cosas que te incomodan...

Paso a paso, y evitando cualquier palabra o aclaración que muestre un toque de amenaza que pueda utilizar la otra persona para lanzarse a tu cuello, intentas describir todo lo que no te gusta y quisieras cambiar para llevar las cosas a mejor.
-Veras... creo que deberiamos de intentar pasar mas tiempo juntos, de algún modo hemos terminado por hablar tan solo unos minutos al día, si llegan... y es que echo de menos aquellos días en los que pasabamos las horas charlando-.

Lo que a ti te parecer una frase o pequeño parrafo sin ningún tipo de daño, a la otra persona le puede resultar como si le estuvieses clavando un puñal por la espalda, así que tras un momento de silencio y ninguna respuesta... es tu turno de lanzar la pregunta que la otra persona por consiguiente, estará esperando. -¿He dicho algo malo?-.

Llegado este punto, ya la has cagado, puedes intentar volver atras, cerrar los ojos esperando abrirlos y encontrarte en la cama, o directamente hacer que te llaman al movil, diciendo que tienes una llamada de vital importancia, para poder largarte del lugar, pero lo hecho, hecho esta, y una vez ha cargado la escopeta, no parara hasta descargarla.

Puedes intentar aclarar lo que has dicho, de un modo aún mas sencillo que el anterior, pero sabes, que si la otra persona no ha contestado ya, es que no va a contestar nada que a ti te interese realmente saber.

-Esto lo hemos hablado muchas veces ya-.
Tipica contestación que te dio el primer dia, y sin saber como continuar, cortastes la conversacion y una vez llegastes a la cama y te pusistes a pensar con tu almohada, te recorria por tu mente una y otra vez.
-Esto... hablado... ya... muchas... veces...-.
Terminando por darte cuenta, de que ha soltado lo primero que se le pasaba por la cabeza dejandote fuera de juego y sin contestar ni dar posibles soluciones a tu problema.

Pasado el tiempo vuelves a intentarlo, y llegado el momento de...
-Esto lo hemos hablado muchas veces ya-.
Contestas aquello que debistes hacer en su dia.
-¿Que cojones hemos hablado ya, porque la ultima vez te quedastes en silencio y me marche de aburrimiento?-.

Hablar con este tipo de personas es como hablar con un robot, si tu pregunta sale fuera de sus patrones predeterminados, se cuelga durante unos segundos-minutos, para intentar diluir la pregunta y saber buscar una respuesta un poco mas coherente que la anterior, pero eso si, siempre amenazante e intentandote culpar.

-El dia 24 de marzo de 1987 tu dijistes negro cuando yo pensaba blanco-.
Claro... la cara que se te queda en ese momento no tiene precio.
-¿Pero que me estas contando?-.
Aquello que tu habias dado por zanjado cuando todavia llevabas el pelo a lo afro, te lo tiran a la cara con intención de hacerte daño, pero sin darse cuenta de que lo único que estan haciendo es delatarse y dandote a entender, de que realmente tienes la razon y que no saben como solucionarlo.

Puedes aprovechar este momento para darle la razon de lo sucedido aquel dia de primavera (lo pasado, pasado esta) e intentar, ya que por si sola no se ha dado cuenta, decirle que si no hablamos actualmente es porque ella no pone el mas minimo interes, y que si realmente valora lo que tiene, que deberia de poner un poco mas de su parte.

Por lo general, explicar esto lleva a frases como...
-porque tu... porque yo... bla bla bla- y llegado el punto de estar diciendo todo tipo de burradas el uno al otro (dentro de las burradas tipicas que se pueden decir), lanzas un -!hasta aqui hemos llegado¡- y te vas dando un portazo.

-Madre mia lo que has dicho...-. Si dicen que tenemos una consciencia buena y otra mala, despues de una discursion de este tipo tienes hasta 5 tipos de consciencias.

a) Que la den por culo, se lo merecia.
b) Ya cambiará de opinión.
c) Quizas habia otro modo de solucionarlo.
d) Te has pasado tres pueblos.
e) Ya estas volviendo de rodillas para solucionarlo como sea -so bruto-.

Al final... pues lo de siempre... si no vuelves tu a solucionarlo no se solucionara, y si no se soluciona, lo que intentabas hacer con la discursion, no solo no lo habras conseguido, si no que te habras quedado sin lo que tenias.

Para que luego digan que la vida es como una caja de bombones, -¿quien me mandara?-.

Escrito por javi a las 4:30 p. m. - Ver comentarios

Copyright © 2008 Mi vida en dos líneas, marca registrada de MaQJaV en España y/u otros paises.
Diseño original por MaQJaV - versión 3.0