sábado, abril 09, 2005
Que gran comienzo
El mejor modo de comenzar un fin de semana es tomandoselo del mejor modo posible, tiempo libre, ocio, y sobre todo un estado de ánimo lo suficientemente aceptable como para aguantar toda una noche despierto.
A las 9 de la noche comenzó esta historia.

Alcala de Henares, 9.00, punto de encuentro.
Como es lógico en la mayor parte de los amigos, el concepto de puntualidad tiene una infinidad de posibles significados, pero ninguno se acerca al uso real de dicha palabra.

9.10 en el bar de al lado al punto de encuentro, tomando unas cervezas.

-"Santa birra de cada dia que sacias nuestra sed, alegras nuestras penas y nos das un poco de vida, corre a tu libre albedrio por nuestras venas y llenanos de tu sabor, tu frescura y tu alegria"-. Y entre tapa y tapa, birra que va y birra que viene.
Tres cervezas después encogemos y comienzan a salirnos pelos en los pies. Las cervezas ya no son cervezas y se convierten en pintas, fumamos hierba del viejo Toby y bailamos en coro.

10.20 en el bar de al lado del punto de encuentro. LLega la última pareja y estamos listos para irnos de cena, algunos un poco mas mareados que otros, nos repartimos en los coches y nos plantamos en las Ventas -"Torooo, toritooo bravooo"-.

11.00 metro de Ventas.
Una, dos, tres, cuatro, cinco paradas y se joden las escaleras mecánicas. Un colgado muy colgado que no tiene nada mejor que hacer, decide subir los 2 millones de escalones en dirección al cielo con el próximo gran exito del verano -"Bla bla bla LA ESCALEEEERAAAA, Bla bla bla, LA ESCALEEERAA"-.

1.30 Bilbao (metro)
Dolor de cabeza, dolor de pies, cansancio y un cierto mareo. Llegamos a Bilbao -"Pachiiiiiiiiiiiiiiii"-.
Como es típico en Bilbao, o cenas en un Döner Kebab o te vas al aleman. -"Que corra la birra y las salchichas!"-.
El bar que resulto ser bastante estrecho, tenía una mesa larga muy larga, de medio metro de ancho. En la mesa contigua, unos 15 individuos traidos de alguna clase de prisión donde no les alimentaban, piden toda la comida y toda la bebida que puedan tomar en 1 hora.
Bandejas, jarras, bandejas, y mas jarras corrian por encima de nuestras cabezas, la cerveza comenzaba a afectar grabemente al personal y se escuchaba un nuevo imno nacional -"Bla bla bla LA ESCALEEEEEEEERAAA".
Un paseo y llegamos a la fiesta de las fiestas.

1.00 discoteca "no recuerdo el nombre".
Nunca me he sentido con mas clase que en ese instante. Teniamos 3 privados de la discoteca reservados, con nuestros sofas, nuestras mesitas, y nuestras vistas perfectas al espectaculo de gogos. Una fiesta que merecia la pena vivir, y que no creo que pueda permitirme repetir.
House durante toda la noche, risas mil, conversaciones interesantes, unas vistas monumentales imposibles de describir y una tal Francesca que estaba muy fresca.

8.00 mi casa

Muchas risas y sobretodo un momento para recordar con cariño. Un poleo para el mareo, un bollo de chocolate y a sobar que son dos días.

Escrito por javi a las 9:01 p. m. - Ver comentarios

sábado, abril 02, 2005
Malas sensaciones
Hola, me llamo Javi... y anoche... salí de fiesta.
Es una de esas situaciones en las que te pasas toda la semana esperando al momento, y sin darte cuenta, llega la noche y te plantas con tu camisa y tu cubata en medio de un parque. Estas rodeado de tu grupo de amigos y de otros tantos grupos de gente desconocida, que al igual que tu, han salido de fiesta.
El termino "salir de fiesta", conlleva el hacer lo que harías cualquier sabado o domingo por la mañana, pero vestido de batalla, con dos litros mas de colonia, y sustituyendo la cerveza por cubatas y las tapitas del bar, por cualquier comida basura que te compras en los chinos de la esquina.
La noche comenzó como otra cualquiera, la gente comienza a dispersarse, unos se ponen felices, otros hablan de conversaciones transcendentales ("¿Que pasaría si las mujeres no tuvieran tetas?, pues que todos los hombres serían gays..."), tu te tomas tu cubata, te incorporas en el grupo con un nivel de fiesta similar al tuyo y los colores comienzan a subir. En ese momento es en el que cualquier cosa rara o algo que denominarias de locura, se convierte en algo completamente normal, con lo que si un vagabundo se pone a abrazar a tus amigos, tu lo denominas de normal y encima piensas -"joder que tio mas majo, debería de haber mas gente como él"-. Si una tia pasa y le toca el culo a otra tia, es completamente normal, y tu piensas -"joder que tia mas cariñosa, debería de haber mas chicas como ella"-. Digamos que es el estado de felicidad en tu paraiso particular.
Cuando te quieres dar cuenta, te han dado las 3 de la mañana observando como los grupos de tu alrededor mutaban a eras anteriores. En uno pasaban a la edad media y construian castillos con briks de vino, en otro a la prehistoria y gritaban entre ellos mientras dos se daban de cabezazos, -"el vencedor se apareará con su ojito derecho"-, en otro se convertian en ratoncitas y les salían colas y orejas... Para ti es completamente lógico y piensas, -"¿Porque no daran así las clases de historia?"-.
Como a esa hora ya está todo cerrado, únicamente te queda la opción de irte a la otra punta de la ciudad, donde algún desconsiderado con el vecindario, abre su garito hasta las 9 de la mañana.
Por increible que parezca, cuando llegas, da la casualidad de que todo el pueblo ha pensado igual que tu, eso te hace sentir un tio importante, un ejemplo a seguir. Como era lógico, después de tres cuartos de hora de pisotones y magreos con los tios de alrededor, decides irte a casa....
Pero hoy... he descubierto algo... llegué muerto de frio, con todas las ganas del mundo de quitarme la ropa y ponerme mi pijama-bañador-chandal de deporte-ropa de verano-etc., arroparme con el edredón y dormir plácidamente agarrado a la almohada soñando en mis fantasias... cuando meto la llave y veo que aquello no gira... Lo primero que se me pasó por la cabeza es que llevaría tal ciego que no sería capaz diferenciar la superllave de 10 cm con la minillave del buzón, pero no... no solo no estaba borracho, si no que la llave de 10 cm no entraba... algún mal nacido que se hace llamar familiar había dejado las llaves puestas por el otro lado "accidentalmente", y no solo eso, si no que había echado cuatro vueltas de llave y dejado la llave semi inclinada, por si alguien intentará empujar la llave desde el otro lado.
5.30 de la mañana en mi portal, muerto de frio, chorreando de agua, semi resacoso, muerto de sueño, solo, y con la sensación de que en tu casa nunca se han parado a contar el numero de familiares. La mejor solución habría sido llamar a la puerta, pero en su lugar, yo estaba sentado en un sofa del portal, riendome a carcajadas y pensando -"Joder... que gran noche"-.

Escrito por javi a las 1:18 p. m. - Ver comentarios

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