sábado, abril 02, 2005
Malas sensaciones
Hola, me llamo Javi... y anoche... salí de fiesta.
Es una de esas situaciones en las que te pasas toda la semana esperando al momento, y sin darte cuenta, llega la noche y te plantas con tu camisa y tu cubata en medio de un parque. Estas rodeado de tu grupo de amigos y de otros tantos grupos de gente desconocida, que al igual que tu, han salido de fiesta.
El termino "salir de fiesta", conlleva el hacer lo que harías cualquier sabado o domingo por la mañana, pero vestido de batalla, con dos litros mas de colonia, y sustituyendo la cerveza por cubatas y las tapitas del bar, por cualquier comida basura que te compras en los chinos de la esquina.
La noche comenzó como otra cualquiera, la gente comienza a dispersarse, unos se ponen felices, otros hablan de conversaciones transcendentales ("¿Que pasaría si las mujeres no tuvieran tetas?, pues que todos los hombres serían gays..."), tu te tomas tu cubata, te incorporas en el grupo con un nivel de fiesta similar al tuyo y los colores comienzan a subir. En ese momento es en el que cualquier cosa rara o algo que denominarias de locura, se convierte en algo completamente normal, con lo que si un vagabundo se pone a abrazar a tus amigos, tu lo denominas de normal y encima piensas -"joder que tio mas majo, debería de haber mas gente como él"-. Si una tia pasa y le toca el culo a otra tia, es completamente normal, y tu piensas -"joder que tia mas cariñosa, debería de haber mas chicas como ella"-. Digamos que es el estado de felicidad en tu paraiso particular.
Cuando te quieres dar cuenta, te han dado las 3 de la mañana observando como los grupos de tu alrededor mutaban a eras anteriores. En uno pasaban a la edad media y construian castillos con briks de vino, en otro a la prehistoria y gritaban entre ellos mientras dos se daban de cabezazos, -"el vencedor se apareará con su ojito derecho"-, en otro se convertian en ratoncitas y les salían colas y orejas... Para ti es completamente lógico y piensas, -"¿Porque no daran así las clases de historia?"-.
Como a esa hora ya está todo cerrado, únicamente te queda la opción de irte a la otra punta de la ciudad, donde algún desconsiderado con el vecindario, abre su garito hasta las 9 de la mañana.
Por increible que parezca, cuando llegas, da la casualidad de que todo el pueblo ha pensado igual que tu, eso te hace sentir un tio importante, un ejemplo a seguir. Como era lógico, después de tres cuartos de hora de pisotones y magreos con los tios de alrededor, decides irte a casa....
Pero hoy... he descubierto algo... llegué muerto de frio, con todas las ganas del mundo de quitarme la ropa y ponerme mi pijama-bañador-chandal de deporte-ropa de verano-etc., arroparme con el edredón y dormir plácidamente agarrado a la almohada soñando en mis fantasias... cuando meto la llave y veo que aquello no gira... Lo primero que se me pasó por la cabeza es que llevaría tal ciego que no sería capaz diferenciar la superllave de 10 cm con la minillave del buzón, pero no... no solo no estaba borracho, si no que la llave de 10 cm no entraba... algún mal nacido que se hace llamar familiar había dejado las llaves puestas por el otro lado "accidentalmente", y no solo eso, si no que había echado cuatro vueltas de llave y dejado la llave semi inclinada, por si alguien intentará empujar la llave desde el otro lado.
5.30 de la mañana en mi portal, muerto de frio, chorreando de agua, semi resacoso, muerto de sueño, solo, y con la sensación de que en tu casa nunca se han parado a contar el numero de familiares. La mejor solución habría sido llamar a la puerta, pero en su lugar, yo estaba sentado en un sofa del portal, riendome a carcajadas y pensando -"Joder... que gran noche"-.

Escrito por javi a las 1:18 p. m. - Ver comentarios

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