sábado, febrero 26, 2005
Un dia en el campo
Ayer por la tarde, decidí irme a pasar un día en el campo. Claro, esto así dicho queda muy claro para todo el mundo. Pues ya esta, se pilla el petate y se marcha a pasar el día al campo, no hay que ser muy listo para entenderlo...
Esta mañana a las 9 de la mañana, partía junto con mi primo y unos amigos, de excursión a los cerros de Burgos. La excursión consistia en la "recuperación" de árboles naturales (vamos, mangar árboles en peligro de extinción), mas concretamente: Sabinas. Para los que no sepan que son las Sabinas, pues es un puto seto con muchos pinchos, de la forma de un pino, y que con el tiempo se convierte en un árbol, pero como todo árbol en una época de su vida, pues pasa por la etapa de arbusto. Este árbol si lo coges de una altura muy pequeña, o en condiciones demostrables de muerte, la multa esta tasada en unas cien mil pesetas de las de antes. Si coges uno por encima de estas caracteristicas, puede llegar hasta los 10 años de carcel. Como no, nosotros ibamos a por estos. xD

Que sorpresa para mi cuando llego y estaba todo nevado. La nieve nos llegaba hasta los tobillos. Resultaba muy gracioso, porque la nieve era nieve en polvo, y cuando la pisabas se hundia. Que risas cuando uno piso donde no debia y se incrusto hasta la cintura.. pensamos en dejarle allí el resto del día, pero como podía ser motivo de venganza, decidí echarle una mano.
Como es normal en mi, nieve que vea, bolsa que viene, y allí que me marché a tirarme con el plástico por las laderas. Tonto de mi, no pense en que al estar la nieve tan blanda podría sumergirme bajo el manto. Asi que allí me encontraba, chorreando y muerto de frío, bajo una capa de nieve, con una bolsa bajo el culo. Ni tonto ni perezoso (osease, cabezota en castellano), volví a intentarlo, pero esta vez siendo empujado por alguien. Como no, mi estupidez crónica volvió a actuar, raspandome todo el culo con piedras y cardos varios que había debajo de la nieve.
Conclusion: La próxima vez, llevar mas ropa interior xDD.

En cuanto al resto, pues que decir de un dia en el campo. La cara colorada del sol reflejado en la nieve, la garganta tocada, barro por todas partes, magulladuras, algun que otro pinchazo o picotazo de bichos varios... suerte que todo esto se te olvida en el instante en el que abres el taper con el jamon. Ese es el momento cumbre... tu pan redondo, tu cerveza helada, tus patatas, el quesito, ese chorrito de aceite...
Y es que... para que engañarnos, si no fueran por esos momentos, ¿quien coño querria ir al campo?.

Escrito por javi a las 8:22 p. m. - Ver comentarios

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