... quiero ver el futuro.... pa...ra ti...

- Sabado 15 de enero del 2005, a 11 días del primer exámen -

Cantando una estupida canción y sentado a modo de indio encima de la silla me dispongo a escribir un nuevo post. El grado de deprimencia ha llegado al máximo de sus niveles, comienza a anochecer, estoy solo, tengo miles de cosas que estudiar y ninguna gana en absoluto. Llevo mas de 7 horas estudiando analógica y he llegado al punto en el que planeas todo tu futuro de aquí a dos meses, y como no, llegas a la conclusión de que en pocos días puedes conseguir lo inconseguible. La nevera esta repleta y no tengo hambre, tengo ganas de hacerlo todo y ninguna gana de moverme de esta silla, ¿como hacer todo sin moverse del sitio?. He creado un artilugio a base de celo y cuatro bolis que había encima de la mesa, pero no le encontraba ninguna utilidad. Indagando posibilidades, he llegado a la conclusión de que si le pinchaba una goma en la punta y le añadia el cable de unos cascos en el extremo contrario, podría conseguir un objeto para alguna clase de lanzamiento y con la posibilidad de volver a ser recogido tirando del cable. Al lanzarlo, como no, el aparato se ha ido a tomar por culo y uno de los cascos se ha jodido. La distancia alcanzada no bate a la del intento de dar la luz tirando un disquete, lo cual a resultado también negativo ya que la luz tiene un dispositivo tactil. La otra sugerencia a dar la luz era la de tirar al gato contra el interruptor y tener la suerte de que una de sus patas tocara el dispositivo, el problema que la mierda de bicho que no sabe ni como se llama no hace ni puto caso, y no hace mas que mirarme desde el sofa y de vez en cuando señalarme con una pata sacando la lengua... para mi que el animal es mas inteligente de lo que pensaba.
Llegado a un punto de aburrimiento total, he encontrado una cinta adhesiva que tiene pegamento por los dos lados. Nunca antes se había hecho el experimento de calcular la fuerza de atracción y resistencia que tiene una superficie completamente uniforme de pegamento sobre una superficie plana. Al haberme quedado sin abastecimiento de bolis y objetos similares, he tenido que ofrecer mi brazo por la humanidad, con la mala suerte de que la resistencia del pegamento era mayor de la pensada y me he quedado con medio brazo mas pelon que la palma de la mano.
Me parece que por hoy tengo suficiente, y procedere a dejar de hacer el gilipollas y sumergirme en un baño de burbujas.