Allí nos encontrabamos... en la mano de dios, con el cielo comenzando a clarear y sin tener ni idea de donde estabamos.

Comenzamos a andar en la dirección que consideramos oportuna y llegamos hasta las cercanias de lo que debía ser un muelle. A lo lejos divisamos una figura que poco a poco se nos fue acercando, hasta que nos encontramos con un viejo totalmente borracho, al que le habían dado una paliza y tenía un ojo completamente morado.

"Abasaha, basha, jejeje". El aliento de aquel anciano y su inentendible acento nos dejo un poco atónitos. Nos dio la mano a cada uno y sin mas dilaciones nos despedimos y comenzamos a andar con marcha acelerada.
El viejo hizo un amago de seguirnos, pero con la cogorza que llevaba le resulto imposible.

Nada mas torcer la esquina llegamos a la puerta de un hospital.
"Debemos estar cerca, anoche no hacia mas que escuchar ambulancias pasar por la calle de debajo del hostal, tenemos que estar cerca" (frases de esperanza).
"No puedo mas, yo me quiero ir, no soporto mas el dolor de mis pies" (frases de desesperanza).
En la puerta del hospital. nos encontramos a un médico (por su traje verde cirujano), que no hacia de darse golpes con una columna y al igual que el viejo anterior, totalmente borracho.
"En este pais debe de estar de moda el emborracharse, o este se ha cargado a alguien y tiene sentimiento de culpabilidad".

Decidimos pasar de largo y gracias a un mapa que nos encontramos (con ninguna calle conocida), cambiamos de rumbo.

Totalmente solos andando por las calles de un poligono industrial, totalmente a oscuras y muertos de frio... vimos a lo lejos lo que parecia ser una fruteria.
"Joder, ya tiene todas las frutas en la calle".
En la misma puerta habia un hombre comprando manzanas. Me acerque con toda mi buena intencion a preguntarle... "disculpe, ¿sabe por donde se va a Hammersmith?", a lo que el contesto... "..."
Haciendo caso omiso de lo que le habia preguntado, entre a la tienda y le pregunte al tendedero. Este que no debia de ser ingles, me indico como buenamente pudo a una parada de autobus en el que se cogia el 23 (el que nos llevaria al hostal).

Al salir a la calle escuchamos dentro de la tienda hablando en español... "¿Que te ha dicho?". Con lo que dimos un suspiro y seguimos andando.

La parada del autobus estaba donde el hombre nos indico y tras esperar unos 5 minutos y ver que por alli no pasaba nada, le preguntamos a un barrendero.
"Si si, Hammersmith esta aqui al lado, a cinco minutos bajando por esa calle".
"!Por fin¡".

Pasaron 10-15 minutos, bajando y bajando la calle, pasando por todo tipo de barrios, hasta que nos volvimos a quedar solos.
Ya era de dia y vimos a lo lejos a un hombre con traje esperando al autobus.
Hicimos por ir a preguntarle, pero en cuanto nos vio echo a andar en direccion contraria cada vez mas deprisa. No quiero imaginar la pinta que tendriamos.

Llegamos a un parque en el que ya nos dimos por vencido.
"El primer taxi que pase lo paro y que nos lleve, cueste lo que cueste".
Cuando nos sentamos en la parada de un autobus a mirar el mapa y se nos acerca un colombiano que hablaba español.
"¿A donde vais?".
Despues de una larga conversacion, nos aseguro que el autobus se cogia en esa misma parada y que nos dejaria en el hostal.

Llego el autobus, nos subimos y no teniamos dinero en suelto para pagar el billete de los tres. Con cara de desesperacion comenzamos a buscarnos en los bolsillos... hasta que el conductor arranco y nos llevo hasta nuestro destino.

Fue llegar al hostal, con el sol ya brillando, coger la cama, despertar al japones y echarnos el mejor de nuestros sueños... aunque no muy largo ya que llegamos a las 5.30 de la mañana y a las 9 teniamos que irnos del hostal.



Creo que esta sera una de esas historias que nunca se olvidan... y que las cuentes cuando las cuentes... siempre nos sacaran una sonrisa.