viernes, abril 27, 2007
Nos hacemos mayores
Como cada mañana de viernes... después de una sesión de gimnasio y una buena ducha, por falta de ganas dejo los estudios a un lado y me pongo a jugar al gran juego "World of Warcraft".

Me siento delante del ordenador, y sin nada mejor que hacer comienzo a matar bichos de otros planetas. Al rato aparece mi amigo Charlie, que me cuenta todos los problemas que le surgen en la universidad y seguidamente comenzamos a jugar.

El tiempo se pasa volando cuando estas haciendo algo que te entretiene, y antes de que te des cuenta tienes que volver a las labores diarias.

-Mierda, tengo que ir a comprar el pan-. Parece que fue ayer aquel día en el que mi hermana a sus a penas 12 años dijo un NO rotundo a la orden de "vete a comprar el pan". Una de las desventajas de ser el pequeño en la familia, es que nunca tendrás a un menor detrás que siga tus pasos, por lo que aun habiendo cumplido los 12 años y haberlos doblado, sigo siendo el pringado al que aquel día le toco bajar a comprar el pan. Para mi ya resulta algo monotono, y sé que esa será una de mis funciones hasta que me vaya de casa, por lo que me lo tomo como el hecho de ponerme los pantalones cada mañana.

Nada mas llegar a la puerta para salir, dos bolsas de basura me aguardaban en la entrada. -Parece ser que a mi madre no le apetecia bajar dichas bolsas por la mañana, con lo que me toca hacerlo a mi- (pense).
Según volvia de los cubos de la basura, derecho a la panaderia, diviso a lo lejos la figura de una tia a mi buen gusto un tanto buenorra. -Joder...-, hasta que el manchón borroso se va a acercando y te saluda -Hola Javi-.

Por un momento, mi vida reproducida a camara rapida volvio a pasar por mi mente, intentando descubrir de que conocia yo a tal belleza. Hasta que la película se para a los 6 años, en los que una vecina tuya, que todo el mundo consideraba estar muy buena, tuvo una hermana pequeña. El tiempo no trato tan bien a tu vecina y fue empeorando hasta tirarse de boca en la montaña del "montón", sin embargo, su hermana pequeña que había heredado tales rasgos, no solo los ha mantenido si no que los ha conseguido mejorar.

-Que depresión mas grande me acaba de entrar...-.

Mientras me iba comiendo la cabeza por lo sucedido y darme cuenta de que ya habían pasado casi 20 años, al doblar la esquina de mi edificio me encontre con un amigo de toda la vida.

-¡Hombre Miguel!, cuanto tiempo-.
Aquel amigo del instituto al que nunca quisistes dejar atrás, hacia mas de 5 años que no le veias. Te das cuenta de que el tiempo corre por igual para todos... estudios terminados, novia duradera, visiones de futuro... nada que no hayas escuchado antes.

-A ver si quedamos un día para tomar algo- (tipica frase que la dices sintiendolo pero sabiendo que no sucederá), y una seguida despedida -cuidate tio, me alegro de volver a verte-.

Llegue a la panaderia y la mujer que durante todos estos años me ha dado la bienvenida, te das cuenta de que sigue siendo la misma, pero que aquella persona joven que te saludaba siempre al entrar, ya no es tan joven, y su marido que siempre te parecio un hombre que nunca envejeceria, sale a saludarte con todo su pelo blanco, y varios centimetros menos de altura.

Y es que es verdad... antes de que nos demos cuenta volvera a ser verano.. un año terminado (laboral) y un último por llegar... te pasas la vida intentando aparentar ser mas viejo, y cuando lo consigues añoras los años pasados...
-Hay que ver... que buena que se ha puesto la jodia, quien tuviera 16 años otra vez-.

Escrito por javi a las 1:22 p. m. - Ver comentarios

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