...y mañana navidad....

Han pasado varios días desde aquel terrorífico día y parece que muchas cosas se van solucionando por si solas.
A la mañana siguiente, me levante acojonado mirando por todas partes esperando a que el destino volviera a actuar sobre mi... decidí no hacer nada de lo que había hecho el dia anterior "unicamente me lavo los dientes, me pongo el chandal de todos los dias y me voy al gimnasio". Cojo mi cepillo de dientes... le echo un pegote de pasta, lo pongo debajo del grifo... y al abrirlo un chorro de barro y una sustancia amarillenta caen sobre el...
En ese momento pude vivir en mis propias carnes lo que sintió "Tom Hanks" en "Esta casa es una ruina", cuando su bañera repleta de barro caia en medio de su salón.
Por suerte, este suceso fue lo que se convertiria en el final de mi gran desgracia.

Por otra parte, ya estoy de "vacaciones" hasta despues de reyes... y ya he celebrado la primera cena de navidad con mis amigos. Como es normal, en toda celebración que se produce en una mesa, siempre surgen distintos grupos. En un extremo se situan los que despues de haberse tomado un par de copas, sacan ese personaje humoristico que todos llevamos dentro y comienzan a hacer broma tras broma no pudiendo parar de reir. En el otro extremo, no tan graciosos pero si simpaticos, se encuentran los que no han bebido tanto y no entienden ninguna de las bromas del otro lado, con lo que terminan por desconectar y terminar a su bola.
Para no sufrir de esta división, yo me plante en el centro de la mesa.

La cena se celebró en un mejicano de Alonso Martinez, donde el menu consistia en nachos, pollo, ternera y muchos platos de movida rara con queso y picante (todo muy bueno). En cuanto a la bebida disponiamos de barra libre, con lo que nada mas llegar, me alie con el amigo JuZ y comenzamos con la cata de cervezas y cocteles...

Charlie que desde un comienzo se habia aliado con nosotros, termino por rendirse y marcharse con las chicas de su lado... (traidor)

Por otra parte, en uno de los extremos comenzaron a hablar de trabajo y temas que no lograba entender... con la peculiaridad de que todos los platos iban a terminar a dicho lado...

... mientras que en el otro se acumulaban las copas...

Como en toda cena de navidad...
...surgen amores impensables... que comienzan con "arrumacos"...

... y terminan como menos te puedes imaginar...

... aparecen los nuevos campeones bebedores de cerveza y cocteles...

...con sus predecesores...

...y los predecesores de los predecesores...

Despues de la cena y un largo paseo, llegamos a una plaza donde habia una estatua leyendose un libro en frances... -oye tio, ¿tu sabes hablar frances?-. El resto de la noche lo pase con un libro en la mano intentando traducir lo que alli ponia...
Al final resulto ser un libro aleman, en frances, que alguien olvido devolver a la biblioteca hace 25 años...

En la discoteca... que por cierto... vaya discoteca... un ambiente entre grunch y gotico... nos rodeaba... con musica techno de fondo...
El amigo Charlie y yo decidimos hacer una ronda de reconocimiento hasta que hicimos el gran hallazgo -ojazo-. Alli estaba ella, la supertiabuena, de casi 2 metros de altura, con su corsé de color rojo (o picardias segun el lugar de uso), el escote de la muerte insinuando todo su interior y una especie de falda-capa plateada que cubria sus largas piernas.
Después de casi 10 minutos de observación y disipar a un maromo con "correa" que se bailaba con ella, decidimos aceptar nuestra derrota y marcharnos del lugar...

La noche la pasé junto con Ramón (cada uno en su cama), en casa de Romy. (Aprovecho a agradecerle el alojamiento).

A la mañana siguiente, una resaca del 15 y un Ramon aun mas resacoso, me dieron los buenos días al son de una pandereta... -seras cabron-.

En conclusion... fue una gran noche...