A primera hora del día, cuando te plantas en la puerta del portal, y te encuentras con el choque de frio del invierno, el cielo nublado, y esa lluvia fina que cae de lado, puedes plantearte el día y seleccionar el modo de llevarlo...

...Puedes decidir, que ya que estás ahí y que estas deseando de volver a entrar por esa puerta, pero en dirección contraria, hagas lo que hagas, el tiempo no va a pasar mas deprisa, y que cojones, es un día mas, te han sacado de la cama para ir a trabajar, y lo único en lo que piensas es en estamparle tu maletín a tu jefe, que el tio con tan mala leche te ha plantado dos torres de papeles en tu mesa como buenos días.

Si alguién te mira, tu le miras peor, si alguién te habla, tu le contestas con un grito, si alguién intenta ser amable, tu le mandas a tomar por culo.
La torre de papeles se convierte en un mar de papiroflexia frente a ti, el ordenador de la época de la segunda guerra mundial te marea con tanta letra verde, tienes dolor de cabeza, y no paras de pensar que mañana, te quedarás durmiendo.
Tu querido compañero, que ha decidido que hoy es el día mas frío del año, se ha presentado con dos camisas y un jersey de ovillo, pero cuando ha visto que en la oficina hacen unos 30 grados, la opción mas simple es la de abrir la ventana.
El simple hecho de que el se mueva ya te esta poniendo de los nervios, y no estallas, hasta el momento en el que una corriente de aire humedo arrasa con todo tu zoo de papel. Tu compañero que ni si quiera se da cuenta, se queda mirando por la ventana y se sienta en su silla sonriendote. A ti te ha resultado como una patada en los reales, y lo que para el era una brisa, para ti era el mismismo Katrina.
Te comienzas a poner de color rojo de furia, y no sabes si empotrar la silla de tu compañero contra la ventana o echarte a reir sin remedio....


...O puedes decidir que el mejor modo de pasar el día es con una sonrisa en la cara y viendo todo de modo positivo.
Lo primero que te paras a pensar, es que en un día de lluvia lo mejor es cuidarse la salud, así que para hacer de un día triste un día especial, te pones tu mejor camisa y el jersey que con tanto cariño te regalo tu abuela.
Te subes en tu coche en miniatura, de 8000€ que estas pagando a plazos, y pones tu radiocasete con tu emisora favorita. Quizás en la radio no hay ningún programa de humor, pero tu haces de cada anuncio del CCC, uno de los mejores chistes.
Cuando llegas a la oficina, te encuentras con el mismo ambiente de todos los días... tu caminas por el pasillo con una sonrisa en la cara, y con la sensación de que ese día será muy especial.
Al llegar a tu puesto te encuentras con que a penas tienes trabajo, y por lo tanto, tienes toda la mañana para realizar esos retoques fotográficos que tanto deseabas terminar en tu nuevo ordenador, sin embargo, miras en la mesa de al lado y te encuentras con tu compañero con 2 pilas de trabajo, tu le sonries y le intentas animar "buenos dias... que ya queda poco para salir..." a lo que el te contesta con una especie de gruñido.

Entre tanto retoque fotografico y alguna que otra charla por el messenger, te sientes incomodo con tu jersey y te comienza a dar calor, pero por no coger frío en camisa, decides abrir la ventana, tu te descuidas un momento viendo tan bonito paisaje y te quedas mirando por la ventana sin saber que pasa a tu alrededor, te sientas en tu silla y continuas con tus converaciones... comienzas a escuchar un pequeño castañeo, tu piensas que está granizando y te vuelves a asomar por la ventana, hasta que averiguas que son los dientes de tu compañero, tu no sabes que esta ocurriendo y te contienes la carcajada mirandole con una sonrisa...


Ahora bien, que cada cual elija su camino.