lunes, marzo 17, 2008
En medio del paraiso
Aunque por fuera nuestra cabaña pareciese de las menos estables y probablemente de las mas frias, debido a que habia "literas" de hasta 3 pisos, el que dormia al ras del suelo estaba congelado, mientras que el que dormia en el tercero se cocia vivo.
No se que atractivo le vi a dormir en el tercero la primera vez que entre en aquella cabaña, pero por alguna razón decidi elegir dicha cama y no me paré a pensar en las consecuencias.

A la mañana siguiente, con el cuerpo chorreando de sudor, los mocos como rocas y un pequeño lio de ropa a mi alrededor que realice al intentar quitarme toda la ropa del montón con la intención de poder respirar, me encontre en un verdadero apuro ya que el techo se encontraba a medio metro sobre mi y no podia sentarme de la cama y mucho menos bajar.

Cuando crei que la unica solucion era gritar, pense que estaría solo en la cabaña y saltar desde alli arriba tal cual me habían traido al mundo sería la solución.
Tras el golpe monumental y aquella imagen de Chris Rock cayendo del vacio como un angel en Dogma, pude comprobar que realmente no estaba solo y la mayor parte de mis compañeros estaban durmiendo a mi alrededor.

Una vez todos despiertos y ya fuera de aquella ratonera, nos inflamos a un tipo de tostadas con mermelada y cafe en polvo del Lidl antes de partir a nuestra excursión al lago.

-¿Que se ve una mañana soleada en medio de un lago congelado?-. En fin... no hay palabras para describirlo... un paisaje a modo de desierto helado, rodeado de montañas nevadas y el sol en el horizonte haciendo un intento de subir sin llegar a conseguirlo. Es increible.

Lago congelado


Pasamos la mañana en aquel peculiar paraiso, jugando con la nieve, haciendo fotos cual grupo de turistas japoneses y pescando en hielo.
Para pescar en hielo es necesaria una especie de taladradora gigantesca, con la cual hace un orificio de unos 10 centimetros de ancho, una caja para sentarte y una caña de pescar de unos 20 centimetros.

Agujero para pescar


La técnica es bien sencilla, te sientas en la caja, dejas caer el hilo hasta el fondo, y comienzas a mover el hilo de arriba a abajo para que los peces vean al gusano, que con el movimiento dentro del agua congelada, termina por convertirse en una especie de gusano prehistorico que quedo atrapado en un bloque de hielo.

-¿Alguien ha pescado aqui alguna vez?-. No es temporada de pesca y nunca hemos visto a alguien que haya pescado. -Genial...-.
Con aquellas palabras nos dimos por vencidos y terminamos haciendo angeles en la nieve.

Por la tarde, y como no, después de haber comido reno con mermelada, el siguiente grupo de gente llego para hacernos el relevo y fijate por donde... la vecina del 10 estaba alli. -Ya es casualidad-.

Volvimos a nuestros trineos de perros y nuestras motos y partimos hacia el mundo real una vez mas.
El viaje de vuelta, con la puesta de sol fue realmente espectacular... y sin duda... aquella experiencia se convirtio en una de las mejores en mi vida.

En los trineos


Puesta del sol

Escrito por javi a las 9:57 a. m. - Ver comentarios

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