Y ya 26 de septiembre. Andaba leyendo posts de agosto, la verdad que las cosas no han ido surgiendo tal y como me esperaba, al fin y al cabo, lo de los grandes cambios fue cierto.

Acaban de enviarme saludos desde Sevilla mis padres, a los cuales se les ocurrió el jueves por la noche irse todo el fin de semana de viaje, y es que mi familia es así.
Un día se levantan, se les retuerce la vena y ¡hala, venga, a hacer kilometros!, cosa de la que yo muy feliz, porque me dejan la casa para mi solito, pero que luego no echen en cara que no aparezco por casa cuando ellos están; "Esto es una pensión, solo vienes a comer y a dormir... y el resto que nos den, vacías la nevera y no la llenas, el gato está sin comer...", joder, pues tendre que alimentarme... a ver... que remedio, ¿no?, y es que ¿ellos no ven que si el gato se sube por las paredes es que tiene hambre?.

Así que para las 9 de la noche mas o menos, estimo que entren por la puerta, hasta entonces, via libre. Se presenta una tarde de domingo bastante aburrida... a ver que se me ocurre...

¡Dios!, ¿quien hara los horarios de clase?, algún capullo, seguro.
¿Como se puede entrar un lunes a las 9 de la mañana?, pero por favor... si a esas horas es de noche en algunas zonas del mundo, es que no tienen cabeza de verdad... con lo bien que se esta en la cama, espanzurrado, tapado hasta las orejas... sobre todo en la época de invierno, que suena el despertador, y da hasta miedo sacar el brazo para apagarlo del frio que hace, y ves que suena 5 minutos, 10 minutos... y nada mas que escuchas a los de la radio, que tienen como organizador de la emisora, al mismo tio que hace los horarios de la universidad. ¡De verdad!, ¿es que ese tio esta despierto tantas horas?, es imposible llevar ese ritmo de vida.
Te levantas como puedes y te quedas hecho un higo durante otros 10 minutos, semi tapado con la manta y el adredón, sentado en la cama, con los pies en alto para que no toquen el suelo helado, la baba colgando, los pelos por la cara y la mirada perdida en el mas pequeño detalle de tu habitación. Tras pasar ese tiempo en babia, miras el despertador y te das cuenta de que llevan 20 minutos de retraso, y de que llegarás tarde... ¿en que invierto mi tiempo para que siempre llegue tarde?.
De algún modo, por simple intuición te vistes, te lavas, te afeitas, te olvidas aclararte la cara, desayunas y te vas.
Cuando consigues llegar al coche, te sientas con un pequeño tembleque por todo tu cuerpo, hasta que la calefaccion funciona, y en cosa de un rato estas en clase sentado, con espuma en las orejas, con la cara como un zombie y preguntandote la importancia de un punto infinitesimal perdido en el espacio... xD.

Pero por suerte.... todavía es domingo, así que mejor no pensar en mañana.
Que tengais todos muy buen comienzo de las clases y una muy buena tarde de domingo.